Canini acusó al MPN de utilizar fondos del Estado provincial para financiar su campaña y buscar votos entre la población más necesitada. “Hace pocos días nos encontramos en Zapala con prácticas que nos hacen recordar a cómo se manejaba el sobischismo allá por 2003, cuando repartía cheques en localidades del interior para conseguir votos”, sostuvo el diputado de Nuevo Encuentro.
“Algo que he vivido hace 12 años y que me causó bronca, indignación y también tristeza, se repite hoy”, comenzó relatando Canini. “En el 2003, año en que fui por la reelección para la intendencia de El Huecú, el entonces gobernador Sobisch envió a la localidad un grupo de militantes rentados, porque debía cumplirse la orden de que en El Huecú el MPN tenía que ganar, según decían. Esas palabras nos causaron gracias, por desubicadas”, recordó el actual diputado.
Mencionó Canini que “faltando pocos días para las elecciones los vecinos comenzaron a comentar que en una esquina había un señor del gobierno repartiendo cheques. A mí me pareció exagerado pero después comprobé que era real. El subsecretario de municipios de ese momento era la persona que repartía cheques, no sé si del gobierno o del partido… Discutí con ese funcionario, después de interpelarlo, porque me parecía mal que utilizaran recursos del Estado como si fueran propios. A pesar de todos estos manejos, ganamos aquella vez las elecciones.”
Canini comentó que “creía que eso había pasado, que así operaba el sobischismo, degradando las instituciones, degradando la democracia, sometiendo a humillación a los que más necesitan. Pensé que eso había quedado atrás, pero hace pocos días nos encontramos en Zapala con el mismo accionar. Sólo que ahora no son cheques, son bonos para corralones comerciales, donde, aparentemente, hay una especie de lista de voto seguro, y a quien se anota en esa lista le dan el bono.”
“Está claro que esta no es la manera en que se prestigia la política, en que se prestigia la democracia”, manifestó Canini; y agregó que esta “es una forma humillante para aquellos que menos tienen. Lamentablemente, comprobamos que esta práctica no solo era propia del sobischismo.”
“Algo que he vivido hace 12 años y que me causó bronca, indignación y también tristeza, se repite hoy”, comenzó relatando Canini. “En el 2003, año en que fui por la reelección para la intendencia de El Huecú, el entonces gobernador Sobisch envió a la localidad un grupo de militantes rentados, porque debía cumplirse la orden de que en El Huecú el MPN tenía que ganar, según decían. Esas palabras nos causaron gracias, por desubicadas”, recordó el actual diputado.
Mencionó Canini que “faltando pocos días para las elecciones los vecinos comenzaron a comentar que en una esquina había un señor del gobierno repartiendo cheques. A mí me pareció exagerado pero después comprobé que era real. El subsecretario de municipios de ese momento era la persona que repartía cheques, no sé si del gobierno o del partido… Discutí con ese funcionario, después de interpelarlo, porque me parecía mal que utilizaran recursos del Estado como si fueran propios. A pesar de todos estos manejos, ganamos aquella vez las elecciones.”
Canini comentó que “creía que eso había pasado, que así operaba el sobischismo, degradando las instituciones, degradando la democracia, sometiendo a humillación a los que más necesitan. Pensé que eso había quedado atrás, pero hace pocos días nos encontramos en Zapala con el mismo accionar. Sólo que ahora no son cheques, son bonos para corralones comerciales, donde, aparentemente, hay una especie de lista de voto seguro, y a quien se anota en esa lista le dan el bono.”
“Está claro que esta no es la manera en que se prestigia la política, en que se prestigia la democracia”, manifestó Canini; y agregó que esta “es una forma humillante para aquellos que menos tienen. Lamentablemente, comprobamos que esta práctica no solo era propia del sobischismo.”
