El petróleo, la paz social y Nación, ejes de la campaña - Piedra OnLine

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domingo, 16 de noviembre de 2014

El petróleo, la paz social y Nación, ejes de la campaña

Fernando Castro
fcastro@lmneuquen.com.ar
NEUQUÉN
En la recta final hacia el 30 de noviembre, el día en el que se definirán parte del poder y la escena política de la provincia con la interna del MPN, sobresalen tres ejes discursivos.
Se trata del debate por la renta petrolera y las políticas impulsadas por Jorge Sapag en los últimos siete años, la relación de la provincia con Nación y la paz social que hoy habría y que antes, de acuerdo con quien lo mencione, era parte de una búsqueda.
En la disputa por la candidatura del partido provincial para la Gobernación, Jorge Sobisch se adueñó de una estrategia que le dio resultados a Guillermo Pereyra en las PASO de 2013, si bien en un contexto diferente. La de vincular, no sin un dejo de exageración, al actual gobierno con Cristina para mostrarlo como un gestor de políticas, que según su visión, se planifican en La Rosada. 
Así, el ex gobernador dice que hay “un federalismo de usurpación”, redefiniendo el tópico sapagista de la “coordinación” con el que -sobre todo hasta el año pasado- Sapag explicó su convivencia con la administración central. El líder azul y blanco trata de capitalizar al electorado emepenista anti K, pero también a los independientes, que tendrán un rol crucial a fines de mes, algo que Sobisch sabe de sobra porque él mismo tiene un punto débil en el arco sindical opositor.
Sapag también habla de la relación con Nación. “Neuquén no puede ser una isla”, y le enrostra a Sobisch las “7.000 viviendas” que se hicieron desde su ingreso a la Casa de Gobierno, algo inviable sin fondos nacionales.
En el mismo tren, con Vaca Muerta ocurre otro tanto. “El superávit de YPF es a costo del robo a las provincias” o “el acuerdo  con Chevron es un verdadero escándalo”, dice Sobisch, mostrado dotes para el asombro que escasamente se le conocían en otros tiempos.

Sapag, el primer político en hablar a conciencia de Vaca Muerta hace años, le devuelve el guante: “Este año se terminarán invirtiendo 5.100 millones de dólares”. Y reafirma que ninguna petrolera invertiría en Neuquén si no hubiera una provincia “previsible”. En las últimas horas, además, se encargó de aclarar que cuando asumió en la Gobernación, la provincia no lo era, ya que estaba “desgranada” tras el paso de su contrincante por Roca y Rioja.
Con todo, el terreno de la disputa no es el que mejor le sienta al sector azul, encarnado también por Omar Gutiérrez, que tiene la ventaja de hacer campaña mostrando obra pública.
El candidato promete una feliz convivencia de la militancia emepenista: “Tenemos lugar para todos los colores dentro del sector azul”, dice. Y agrega: “Lo de Neuquén es para Neuquén”. Es que, al margen de las ideologías, nadie en el MPN se siente tan cómodo con la injerencia externa. A veces, todo se remite a cómo y a quién dice las cosas.
Quiroga endurece su discurso casi todo lo que puede
NEUQUÉN
Pasan los días y el intendente Horacio Quiroga parece hacer cada vez mejor los deberes que le encomendaron sus asesores de comunicación: profundizar todo lo que se pueda la idea de llevar al sapagismo al terreno de la confrontación, y recurrir a la máxima dureza posible a la hora de diferenciarse, sobre todo del gobernador y del sector azul del MPN.
En parte, es como hacer un poco de futurología (¡y qué apasionante que resulta!), pero en una eventual contienda provincial para Pechi el mejor escenario sería medirse contra el sector que lidera Sapag. Por la sencilla razón de que con Sobisch (al margen de la excelente relación) comparte casi el mismo discurso. Aunque también están los conspirativos que hacen una lectura más fina y le adjudican al intendente de la capital, también, jugar “aunque sea un poquito en esta campaña del MPN”.
Así, el tópico del antikirchnerismo es otro de los que abunda en sus discursos de los últimos meses, también en una plena coincidencia con el tenor de las figuras de la política nacional con las que estuvo reuniéndose en el mismo período.
A esta idea básica, Quiroga también sumó últimamente (y sobre todo ayer), la crítica al gobernador y los otros Sapag que pasaron por el poder.
Se refirió a su oposición a que la provincia, de prolongarse la hegemonía del sapagismo tras la interna del MPN, resulte en un “sultanato manejado por una familia”.  Pechi, en medio de la discusión de la ley petrolera, también se mostró filoso, con un discurso  muy similar al de Sobisch, al señalar sus profundas diferencias con el marco normativo que regulará la actividad hidrocarburífera.