Rodríguez: “Lamentablemente hoy se tienen hijos para conseguir planes sociales”

Ana Laura Calducci
calduccia@lmneuquen.com.ar

Maneja uno de los ministerios más calientes de la provincia pero, a diferencia de sus antecesores, mantiene un perfil bajo. En diálogo con LM Neuquén, Alfredo Rodríguez negó que exista un vaciamiento en Desarrollo Social y señaló que el foco de su gestión está en las capacitaciones como instancia superadora del subsidio. Criticó el asistencialismo y afirmó que “hoy se tienen hijos para conseguir planes”.
¿Cuántas personas reciben subsidios del ministerio hoy?
Tenemos un espectro de alrededor de 30 mil y el resto son programas sociales que tienen que ver con niñez, adolescencia y tercera edad. Los subsidios son 17.400 del plan alimentario, donde están incluidos los 2.400 de Neuquén capital de la tarjeta Comer en Casa, y después programas de asistencia dentro de la Secretaría de Gestión y Desarrollo.
¿Y 30 mil subsidiados es una cifra que se mantiene desde hace años?
 Sí, aunque fluctúa.
¿Por qué se lo acusa, sobre todo desde ATE, del recorte de áreas?
No sé. Hablan de un término que a mí me preocupa, tanto el gremio como algunos programas radiales, que es el de vaciamiento. Quiero que me expliquen qué es eso, porque entiendo que es cuando alguien vacía de contenido algo y con nosotros es al contrario. Por ejemplo, se construyó un hogar de 900 m2 en Zapala, que se va a abrir en los próximos días.
Así que las aseveraciones que incluso las hacen algunas organizaciones, que acusan al área de vaciamiento o falta de profesionales, no son tales. Lo que sí reconocemos es que no estamos mejor posicionados en cuanto al nivel salarial de los profesionales.   
¿Cómo es eso?

Si yo hago un comparativo dentro del Poder Ejecutivo con los sueldos de Salud y Educación, estamos en tercer lugar. Si bien hemos conseguido la incorporación de 10 profesionales con un contrato que se asemeja a lo que cobran en otro lado, estamos muy abajo si nos comparamos por ejemplo con el Poder Judicial. Entonces, los psicólogos y asistentes sociales hacen su primera carrera en Desarrollo Social, y cuando tienen posibilidad de ingresar por concurso en otro ámbito, lo hacen. Tuvimos un éxodo reciente de 18 profesionales a Educación.
Hemos pasado a planta una cantidad importante de personas que estaban en planta política hace muchos años. Pero una FUA, que es una categoría alta, en Rentas son 16 mil pesos y acá no llega a 6 mil. Para eso estamos trabajando en la planta funcional, para ver de qué cantidad de personas estamos hablando y pagar por la función: personas que hacen lo mismo deberían cobrar lo mismo.
¿Y cuántos empleados tiene el ministerio?
Son 2.700 en toda la provincia. Pero no todos trabajan en el ámbito del ministerio. Muchas personas están con adscripciones a municipios, bibliotecas, comisiones vecinales, etcétera.
También están en organizaciones intermedias pero pasa que, cuando les hacen entrevistas, no lo dicen. Por ejemplo, la Fundación SENO, APANC, Barriletes en Bandada o Norma Brizuela, que está en Cuenca XV y es empleada del ministerio, pero ella habla en las entrevistas de lo que consiguió y hasta la estructura física es del Estado.
¿Y por qué no lo dicen?
Creo que en algunos casos es por generar protagonismo. Que lo tienen, porque trabajan hasta un sábado o domingo. Pero cuando se dice que estamos vacíos de contenido no es tan así. Trabajar con las organizaciones a nosotros nos permite insertarnos en lugares donde seríamos rechazados. Tal vez no alcance y necesitemos más organizaciones, más recursos.
¿Y no le pasa porque está en un ministerio del que se habla mucho pero mantiene un perfil muy bajo?
Es porque destaco la acción de gobierno y de conjunto. Ahora, yo recojo el guante cuando se me atribuyen responsabilidades como el chico que apareció el otro día con una tumbera. El ministerio hace cosas pero cuando se deteriora la familia, que ya no existe, y la escuela es medio expulsiva… La sociedad de conjunto se ha hecho de una cáscara donde a este tipo de cosas las ve como naturales. Se perdió eso que se llevaba en los genes de que el trabajo dignifica. Acá han pasado generaciones que han vivido del subsidio. Incluso hay subsidios que alientan la paternidad irresponsable. En eso hay una expresión dolorosa: antes se hacían planes para tener hijos, hoy se tienen hijos para conseguir planes. Eso que es desastroso si uno lo analiza, lamentablemente se lleva a la práctica. Hay un montón de personas que tienen una cantidad de hijos y no tienen dónde vivir y esperan que el Estado lo resuelva. Eso es un problema de la sociedad en su conjunto, no lo va a resolver un gobierno.

Capacitaciones en barrios y en el interior

Uno de los ejes de trabajo del Ministerio de Desarrollo Social son las capacitaciones.
Para Rodríguez, implican una alternativa superadora del subsidio, capaz de “despertar en las personas el perfil que por ahí está oculto”.
Este mes se relanzarán cursos de oficios en el Centro de Capacitación de Gran Neuquén Sur, que incluirán desde gastronomía, tapicería y electricidad domiciliaria hasta gimnasia, cocina gourmet y “muñequería country”.  Varios de estos talleres se dictarán también del 15 al 18 de septiembre y del 23 al 26 del mismo mes en Villa Pehuenia, Moquehue y Lonco Luan. En octubre, será el turno de Caviahue, San Martín de los Andes y Piedra del Águila.
Otro de los ejes de trabajo son los microcréditos y la economía social. En cuatro años, se otorgaron 20 millones de pesos a 7 mil emprendedores y, a partir de octubre, se instalará una globa de comercialización de sus productos en el Paseo de la Costa.
Además, como novedad, se firmó un convenio con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) para “capacitar a capacitadores” en todos los municipios.
Para este proyecto, la Provincia aportará un millón de dólares entre este año y el próximo.