Más de 150 mil personas vibraron con el Indio Solari en el hipódromo de Gualeguaychú - Piedra OnLine

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domingo, 13 de abril de 2014

Más de 150 mil personas vibraron con el Indio Solari en el hipódromo de Gualeguaychú

(Enviado Especial)

Llegó el día esperado por los feligreses del ex Redondos que tomaron Gualeguaychú por dos días. La expectativa esta vez tuvo varios matices y condimentos para que hasta los músicos de Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado se hayan mostrado ansiososy subieran fotos a las redes sociales.

Entrevistados por Diario Registrado, el tecladista Pablo Sbaraglia admitió que "esta es la mejor lista de temas de todas"; el batero Hernán Aramberri también se mostró expectante. Y ni hablar Sergio Dawi, uno de los tres exredonditos invitados, junto a Semilla Bucciarelli y Walter Sidotti, que en diálogo con este cronista anticipó que "habrá yapa, vamos a hacer un par de temas".

Es otro de los ingredientes que motivó a las multitudes a venir a Entre Ríos, además del lugar neurálgico para porteños, rosarinos y hasta uruguayos, además de que se presente Pajaritos Bravos Muchachitos, el último cd. Además, la presencias de los integrantes de Patricio Rey, que grabaron junto al Indio “La Pajarita Pechiblanca” -tema que cierra el disco-, y que lo tocarán este sábado.


¿En qué otros temas permanecerán en el escenario Semilla, Walter y Dawi? Este escriba se la juega por Fusilados por la Cruz Roja -de La Mosca y la Sopa-, y la presencia asegurada al final, en Ji ji ji.

Para los entrerrianos, es una oportunidad económica y turística única recibir la marea humana que sigue al calvo, oriundo de Paraná justamente. Así lo esperan los ricoteros locales, orgullosos de que sea "acá, acá en mi provincia que toque el Indio". La ganancia que deja en la ciudad es inédita, supera la del carnaval. Las camas de cabañas y hoteles se ocuparon todas varios días antes; la intendencia debió permitir "hospedaje no convencional" en casas particulares y predios que no son campings. Y así y todo se desbordó y debió derivar turistas a ciudades aledañas como Gualeguay, Concepción y hasta Colón y San José, a casi 100 km yendo hacia el norte.

La expectativa es total. La última vez que a Solari se lo vio en un escenario fue en septiembre del 2013, en San Martín -Mendoza-, en condiciones climáticas inolvidables, de bajo cero y con agua nieve y viento de frente para los músicos. Esta vez el clima será más benévolo, aunque la temperatura apenas superará los 15 grados.

Eso afuera, en la ciudad, en la provincia. En ese otro lugar que algunos llaman infierno encantador, otros misa pagana, y otros ghetto, la temperatura y el tempo es otro. La música y el corazón laten en otro parte más allá del cuerpo.

El viernes llovió en Gualeyguaychú, un rato largo después del mediodía, como durante gran parte de la semana. Nada importa para ese uno que forma el nosotros que es el público ricotero -ya no sólo seguidor de Solari-. Y si llueve, iremos por esa lluvia que realmente moje, corolario de esta aventura que es encontrarnos en un ritual que se corona con el pogo más grande -¡pero también más feliz!-, del mundo.
Al menos eso dicen.